Desde hace cuatro siglos en el pueblo de Sanka Shyan en la India, según una costumbre las mujeres que llegan al noveno mes de embarazo son llevadas fuera del pueblo ya sea con algún familiar o si tienen suerte encuentran algún hospital fuera de la ciudad, todo para que no se oiga el llanto de los bebes.
Esta costumbre se cumple fielmente pues prácticamente es una ley, tanto así que en el pueblo no se permite construir ningún lugar especializado para los partos.
Por esta costumbre en el pasado resultaron mujeres muertas por no haber recibido asistencia.
La creencia del llanto de los bebes data del siglo XVI en el reinado del maharajá Raja Singh (Shyam Singh), quien murió en una batalla con el ejercito de los emperadores Mughai.
Desde entonces, siendo desconocida la razón, los pobladores comenzaron a pensar que el llanto de los recién nacidos traían desgracias a las familias.
La creencia se vincula también con el templo Sanka Shyamji que fue construido por la esposa del maharajá después de su muerte.
En la actualidad se está buscando que la población abandone la costumbre, con reuniones de información sobre la salud de las mujeres y también se esta planeando construir un centro maternal.
Las mujeres deben salir del pueblo para dar a luz a sus hijos |