El mito es una creencia, verdadera o no, que se transmite a través de las generaciones y puede convertirse en verdad absoluta debido a su difusión generalizada en toda la población.
El embarazo, que es considerado uno de los sucesos naturales más importantes de la humanidad, especialmente para la mujer, no está aislado de los mitos. A continuación le presentamos los mitos más comunes que se han dado alrededor del embarazo:
- Si tienes muchas agruras, el bebé tendrá mucho cabello: Este mito es uno de los más conocidos, pero las características de los hijos, en este caso el cabello, depende de los genes que el bebe herede.
- Si no comes mucha fruta, el bebé saldrá sucio: Las frutas proporcionan vitaminas, minerales y fibras que son esenciales para el crecimiento del bebé. Pero el bebé siemrpe saldrá sucio pues durante nueve meses está cubierto por una capa de color blanquecino (Vernix) que protege su piel, pues se encuentra flotando en líquido.
- Si comes mucho queso u otros productos lácteos, el bebé nacerá con una costra de sebo en la cabeza: Los lácteos proporcionan calcio para el crecimiento del bebé. La costra de sebo que aparece en la cabeza del bebé es por el exceso de grasa del cuero cabelludo del bebé, la cual es inofensiva y muy común en aparecer, y asimismo no tiene nada que ver con lo que consume la madre.
- Una mujer en su primera relación sexual no puede quedar embarazada: La mujer desde su primera menstruación puede concebir.
- Si la mujer no tiene un orgasmo en una relación sexual, no puede quedar embarazada: No existe relación entre el placer que siente la mujer y su capacidad de concebir.
- Orinar después de las relaciones sexuales evita el embarazo: Al orinar no se expulsan los espermatozoides, pues la uretra y el aparato reproductor no están conectados.
- Pararse de cabeza después de tener relaciones sexuales puede aumentar las posibilidades de embarazo: Algunos médicos dicen que si la mujer se echa durante 20 a 30 minutos, puede aumentar las posibilidades de embarazo, pero pararse de cabeza no.
- Las relaciones sexuales de pie evitan el embarazo: La posición sexual adoptada por la pareja no incide en el embarazo.
- Por la forma del vientre de la madre se puede conocer el sexo del bebé: La forma del vientre solo puede indicar la posición del bebé en cada etapa del embarazo.
- Si una mujer tiene relaciones sexuales con un hombre mayor no puede quedar embarazada: La edad del hombre no determina su fertilidad o infertilidad.
- Si los antojos de una mujer embarazada son salados entonces tendrá un niño, y si son dulces tendrá un niña: No se puede comprobar que sea cierto. En la actualidad ya se puede saber el sexo del bebé mediante la ecografía.
- Si la mujer antes de embarazarse come carne entonces tendrá un niño, y si come chocolates tendrá una niña: Esto también es falso, solo se debe procurar llevar una alimentación sana y correcta.
- Los niños se conciben en fechas impares y las niñas en pares: Ninguna fecha puede determinar el sexo del bebé.
- Si levantas las manos por encima de la cabeza, puedes estrangular al bebé con el cordón umbilical: Los movimientos de los brazos no guardan ninguna relación con los del cordón umbilical. Si el bebé nace con el cordón enrollado en el cuello se debe a sus movimientos.
- No se puede bañar durante el embarazo, pues el agua sucia le entrará al bebé: La entrada al útero está sellada por un tapón de mucosidad para la protección del bebe, por lo cual el agua no puede entrar.
- Si la mujer ve algo feo durante el embarazo, entonces el bebe será feo: Lo que determina las características de un bebe son los genes.
- Si durante el embarazo se ve un eclipse de luna, entonces el bebé nacerá con el labio partido: Este mito viene desde los aztecas que creían que un eclipse era un mordisco en la cara de la luna, por lo cual si la mujer lo veía entonces le ocurriría lo mismo al bebé. Pero se ha comprobado que el labio leporino se produce por factores genéticos y del medio ambiente.
- Los bebés que no escuchan música durante el embarazo se quedan sordos: El escuchar música no tiene nada que ver con la capacidad para oír.
El embarazo no se escapa de los mitos que se forman durante generaciones |
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